Si yo fuera culé (que aunque el Barça me cae muy bien, no lo soy) estaría acojonadito...
Como a la Kirchner le de por seguir haciendo negocio expropiando valores argentinos que se han hecho grandes gracias a la inversión española... lo mismo el próximo susto se lo lleva el Barça.
Todo, por supuesto, al módico precio que a esta señora le salga de la concha.
Y mira tú, en ese caso, comprendería perfectamente que un aficionado del club se cabreara con esta señora.
Lo que no acabo de entender, sin embargo, es que la expropiación de YPF nos cabree tanto. Ojo, ni la defiendo ni no, pero es que me llama la atención que parece que, de repente, todos los españolitos somos accionistas mayoritarios de Repsol.
Ni Piqueras, ni Matías, ni siquiera mi adorada Ana Pastor, me han explicado muy bien en qué me perjudica a mi esto. ¿Voy a pagar más impuestos? ¿Me retendrán aún más IRPF? ¿Subirá el pan?
Y, sobretodo me pregunto, muuuuy enfadadito: ¿soy el único que piensa que, si dependemos tanto del petróleo, de Repsol-YPF, del barril de brent... etecé, por qué coño/cojones no nos libramos de una vez de esas cadenas y apostamos por energías verdes, renovables, que nosotros mismos produzcamos y no tengamos que sudar la gota gorda cada vez que a un señor o señora del extranjero le salga de la concha o de los petrolíferos huevos?
